Curiosidades Históricas 16 - Arqueta de las bienaventuranzas
En esta entrega de curiosidades históricas a través de nuestras maquetas artesanales, hablamos de un relicario.
La pieza original fue tallada en marfil en el siglo XI, en un importante taller de León. Un regalo del rey Fernando I a su mujer Sancha. ¿Su destino? Custodiar las reliquias de algún santo o santa. Una costumbre muy habitual en la época. Durante muchos años la arqueta estuvo en la colegiata de San Isidoro de donde se trasladó al Museo Arqueológico Nacional.
El original constaba de ocho placas que ilustraban las bienaventuranzas del evangelio según San Mateo. De hecho, si te fijas, en cada panel verás a un bienaventurado, todos son hombres, charlando con un ángel que, sin duda, le explica cómo alcanzar la gloria o, lo que es lo mismo, la Jerusalén celeste, representada por columnas, torres y arcos.
La octava placa, por cierto, se perdió y fue sustituida por otra con motivos árabes o andalusís.